Sobre Requiem Inducido

El día miércoles al finalizar la jornada he tenido la posibilidad de ser espectadora de una obra de teatro muy interesante en el marco de la 34° Fiesta Provincial del Teatro Jujuy 2018, lo digo así porque también fue muy bien recibida por el resto del público, se trata de  “Réquiem Inducido” que  copó la opinión publica ya que toca muchos temas de nuestra actualidad. La observación de la realidad social que propone su autor y director, Martín Mendoza, en mi opinión nos llega de manera directa. Las vicisitudes que atraviesan los personajes, se demuestran de manera satírica e irónica no deja de ser una cruda realidad: propiedad sobre el cuerpo, identidad, género son algunos de los temas que se vieron reflejados.

Requiem Inducido nos muestra a un sacerdote, una feminista, una mujer sometida, un feto, una obstetra, dos viudas, un conductor de televisión que hacen participar activamente a los espectadores con preguntas incisivas referidas a la sexualidad, al aborto clandestino, a las relaciones entre de poder. La propuesta consistía en que los espectadores definamos nuestra posición respecto a esos temas indicando a qué personaje se iba a “condenar” mediante una votación a través de la red social Facebook. La votación se realizaba mientras transcurría la obra develándose al final cuál de los personajes era condenado por el público y llevado al ataúd.

La escenografía, la utilería y el vestuario hacían notar que claramente nos encontrábamos en un velatorio. Lugar de encuentro de estos personajes que no tenían nombre propio sino el de personas gramaticales: ella, otra, alguien.

Es muy importante que puntualmente algunos aspectos de la sociedad argentina cambien, para ello las autoridades deben tomar mucha atención de lo que nos está sucediendo, y en este sentido el teatro jujeño no es ajeno a las problemáticas sociales, en este caso en relación a la despenalización del aborto.

Esta obra me hizo reflexionar bastante y generó en mí un espacio para realizarme preguntas. También para afirmar mis elecciones en la vida: tenemos el derecho de ser libres y elegir lo que sentimos, nadie es dueño de sobrepasar nuestras decisiones con nuestro cuerpo o nuestra imagen.

Siento que debemos actuar en conjunto, no hay que estar desunidos porque el respeto a la diversidades e individualidades es la base de la convivencia social.

Guillermina Rizzo