Experiencias de un pingüino en el
Altiplano
El miércoles,
después de que terminó de llover, salí de casa con rumbo al Teatro El Pasillo, para ver la obra “Experiencias de un Pingüino en el altiplano”,
escrita, dirigida y actuada por Matías Pérez, un joven de dieciséis años nacido
en Santa Cruz pero que vive en Jujuy desde hace aproximadamente dos años.
La
obra, del género Stand up, trata sobre sus experiencias desde que llegó a vivir
a esta provincia. Por ejemplo, su apreciación de la Fiesta Nacional de los Estudiantes
y su confusión con las palabras que utilizamos naturalmente los jujeños al
hablar.
Si
bien, teniendo la mirada filosa como ante cualquier espectáculo que veo, siento
que puede pulir más el texto y darle “aire” a cada anécdota. Pero éstas son
cosas que aparecen con el ensayo, con las funciones y la mirada externa de la
dirección.
Siento
también que Matías es una persona valiente y con mucho potencial para el
Teatro. Valiente porque a su edad se animó a competir en un certamen de Teatro
(Fiesta Provincial del Teatro) en donde también participan obras y artistas con
mucha trayectoria. Sin irnos más lejos, después de su obra se presentó Jueves de Comadres, obra estrenada hace
una década, escrita por Jorge Accame y dirigida por Rodolfo Pacheco, ex
Representante Provincial Jujuy del INT).
Destaco
también, el potencial que tienen Matías como actor porque estuvo durante casi
cuarenta y cinco minutos solo en escena, sosteniendo su espectáculo.
Pienso
y recuerdo.
Al
llegar al Teatro, vi que estaban su hermanito, sus dos hermanitas y su mamá,
esperando a que den sala. El apoyo familiar es importante. Cuando tenía esa
edad, mis padres querían que me alejara del teatro.
Al
entrar a la Sala, lo vi espiando la entrada de los espectadores. Yo hago lo
mismo en cada función que tengo. Me oculto detrás de una pata y miro cómo va
ingresando la gente. Cuando él me vio, le guiñé el ojo y moví las orejas. Nos
reímos.
Después
de la función, gente que lo conoce me cuenta que está estudiando la Tecnicatura
de Nivel Medio en La Tito (Escuela Provincial de Teatro “Tito” Guerra)
También
estudié esa carrera, pero a esa edad, a mí todavía no se me cruzaba por la
cabeza la idea de un monólogo. Además, no me hubiese animado. Tardé en salir
sólo a escena. Recién este año decidí hacerlo realmente, al hacerme cargo de mi
rol como Cuentero y salir a contar de manera continua por algunos lados…
Noto
semejanzas entre el Stand up y la Cuentería. Por ejemplo, la inexistencia de la
cuarta pared y la intención de entretener al espectador, de llegar a conectarnos
con la palabra, con la mirada.
Entonces
pienso: si en algún momento Matías y yo
nos encontráramos para trabajar juntos, sin dudas, podríamos aprender mucho uno
del otro.
Me fui
de la sala contento, esperando conocer más jóvenes así, con ese potencial y
sobre todo con ese valor, porque personas como Matías me hacen sentir que el
Teatro realmente está de pie.
Joaquín
Ramos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario